Las carillas dentales son prótesis muy delgadas hechas a la medida de cada paciente, con resina o porcelana. Para realizar el procedimiento se debe eliminar una fina capa de esmalte en cada diente, luego se moldean las piezas de porcelana y se adhieren a la superficie de los dientes.

Sí, la mayoría de las personas puede tener carillas. Sin embargo, sugerimos que se coloquen en los siguientes casos:

• Dientes desgastados
• Dientes irregulares o con espacios
• Dientes rotos

No, usualmente se realizan cambios mínimos en la superficie del diente. De igual forma, todo depende de estos factores:

Color del diente.

• Posición (analizar si están fuera de lugar)
• Anatomía (caninos, premolares, incisivos o molares, etc)
• Antiguas restauraciones.

El tratamiento de carillas dentales dura 4 citas que incluyen: revisión y toma de impresiones dentales, preparación de los dientes, prueba y colocación definitiva de las carillas dentales.

No, no es un procedimiento invasivo ni doloroso. Se aplica anestesia local para reducir cualquier molestia.

Luego del procedimiento se puede sentir un poco de sensibilidad. También recibirás algunas recomendaciones para evitar las molestias al contacto con alimentos fríos o calientes.

Las carillas se ven naturales, se adaptan al color de tus dientes y la dentadura logra un aspecto uniforme.

No, las carillas no se manchan. Pero los dientes pueden mancharse con ciertos alimentos o bebidas como el té, el café y el vino. Puede evitar estos alimentos o mantener una limpieza constante después de ingerirlos.